En 2017, una artista toma las selfies de turistas hechas en el Monumento de los Judíos Asesinados y las traslada a imágenes de campos de concentración para hacer denuncia del irrespeto con este memorial.
Existe en China un pueblo que padece su mayor virtud y maldición: su belleza. Tanta, que se ha transformado al punto de volverse irreconocible excepto por dos horas al día. Es por eso que todos los días muere y vuelve a nacer.
Hace poco leía una entrevista que afirmaba que para viajar por el mundo no se necesitaba de mucha plata y que el único obstáculo son “las excusas”. Y perdón pero ¿cuánta plata es mucha plata?. Les diré porqué no estoy de acuerdo.
El tema siempre ha estado en el aire, alimentado cada vez más por las redes sociales: esosmochileros rubios, los de "por allá", que van a recorrer países asiáticos o latinoamericanos pidiendo limosna para viajar. Para definirlos nació el fantástico término begpacker, la unión de begger (mendigo) y backpacker (mochilero).
Pero, ¿qué es lo que lleva a estos de jóvenes a pedir limosna de una forma desvergonzada para viajar por el mundo?
Para muchos, internet se ha vuelto la plataforma más importante a la hora de exhibir nuestra vida pública y privada.
No los juzgo.
Por eso en el afán de brindarles los mejores consejos que puedan tener, o al menos, los más honestos, les traigo un tutorial para que pueda realizar las fotografías de viaje más originales.
Cuando se viaja, no todo tiene que ser parranda o montañas rusas. Uno también puede aprender cosas o simplemente perder el tiempo mirando nubes. Sin embargo, hay lugares que no son muy adecuados para gastar mucho tiempo. Aburrirse no tiene nada que ver con descansar. Incluso ciudades con arquitectura, historia o calidad de vida magníficas son mejores destinos para irse a vivir que para pasar algo más que un día recorriendo sus calles. La siguiente es una lista bastante subjetiva de las ciudades más aburridas que conocemos (tanto que no está Zurich, Montevideo o Canberra), y hablo en plural porque he invitado a dos personas para que hagan su aporte a esta particular entrada.
El siglo XX se acabó cuando cayó el Muro de Berlín y XXI empezó cuando cayó el World Trade Center de Nueva York. Inauguramos eras a partir de caídas, caídas con varios significados dependiendo del discurso político de su preferencia. Y volvemos a empezar, más muros.
Verán, muchas veces la ignorancia tiene sus ventajas. En algunos países lo llaman “relajación” donde pones música de Enya, cuentas hasta 10 y te olvidas de los problemas de la vida; yo prefiero llamarlo “hacerse el pendejo”, es la misma mierda.
Cuando en los albores del nuevo siglo, nos remontamos a escenarios pasados en hechos que marcaron para siempre la historia como la ya citada caída del muro del Berlín, hemos de caer en cuenta que bajo los paradigmas preestablecidos de una arquitectura evolutiva, los diferentes hitos subvierten o asimilan, dependiendo de la óptica del arquitecto, las diferentes corrientes que influyen en el actual desarrollo paulatino de la arquitectura.
Al comienzo me dio risa, pero luego lo analicé, asimilándolo por las circunstancias del autor, no por el significado de la frase. El 8 de abril del 2008, estando navegando en foros de estudiantes de arquitectura por Internet, me encontré con una peculiar frase, un topic que decia así: Why do so many of the modern buildings, from the 1950's to the present, look like the same re-hash of angles and planes?
En cierta parte me declaro enemigo de la arquitectura bioclimática. Para mí, es una redundancia en el ejercicio arquitectónico, algo que debe estar a priori desde la labor de diseño. ¿Por qué? Les contaré.