31 opciones más para descubrir Roma

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Roma es uno de los destinos más visitados de Europa. La capital italiana es capaz de mezclar, capa tras capa, siglos de historia en su superficie y dejar en cada esquina cientos de historias que no se pueden terminar de contar como el sitio donde quemaron a Giordano Bruno, las calles donde Pasolini filmaba Mamma Roma, las angustiosas estaciones del Metropolitano o la escalinata de Spagna.

Personalmente me he enamorado de la espantosa Roma. Muchos la odian por ser caótica y condensada de turistas. Sin embargo existe una Roma de pie de página, que no es la ciudad de los folletos y que quiero, en 31 cosas, decirle.

  1. Compre "Memorias de Adriano" de Marguerite Yourcenar. Será el libro que acompañará su visita.

    1. Visite la Puerta de San Sebastián y recorra un tramo de la vieja muralla de Roma oyendo indie.

    2. Alquile una bicicleta y gaste un domingo en la Via Appia Antica visitando ruinas y tumbas del Imperio Romano.

    3. Contemple el porno del barroco: los orgasmos en el Éxtasis de la beata Ludovica Albertoni (San Francisco de Ripa) y el Éxtasis de Santa Teresa (Santa María della Vitoria).

    4. Cualquier pasta será mejor que la que haya probado en su vida. Igual, vaya a Il Cantinone al frente de la plaza de Testaccio. Pruebe una all’amatriciana o una carbonara.

    5. Vea a través de los ojos de Dios. En serio. Debe entrar a El Panteón que a mi juicio, es la obra maestra de la arquitectura.

    6. Inserte tres estados en el ojo de una cerradura viendo la Orden de Malta, El Vaticano e Italia en Buco di Roma ubicado la Piaza dei Cavalieri di Malta.

    7. Visite la otra Capilla Sixtina: Sant'Ignazio di Loyola in Campo Marzio.

    8. Beba de la mejor agua mineral del mundo directamente en la calle por medio de un narizón.

    9. Visite la Fontana di Trevi … a las 3:00 am. En ebriedad.

    10. Recorra las callecitas de Trastevere y suba a San Pietro in Montorio, donde murió Pedro.

    11. Desayune en la Baker House cerca a Annibaliano y luego vea la Roma art-decó del Quartiere Coppede.

    12. Conozca al Moises, el rockstar de Roma, dentro de San Pietro in Vincoli.

    13. Si piensa visitar el Anfiteatro Flavio (Coliseo Romano) mejor compre las entradas en el Foro. Se ahorra la fila.

    14. Si quiere una cana al aire, coma en L’Antica Salumeria, una tienda que data de 1375.

    15. Camine el borde del Tiber, así sea por un kilómetro.

    16. No pierda el tiempo en el Monumento a Victor Manuel y mejor baje la mirada a la Insula Ara Colei, los primeros edificios de altura de la historia.

    17. Conozca la perspectiva de Borromini en el Palazzo Spada.

    18. Vea el Cristo desnudo que creó Miguel Ángel al interior de Santa Maria Sopra Minerva.

    19. Recorra el EUR, la fallida exposición mundial que creó Mussolini.

    20. Espere pacientemente por la entrada del sol al medio día en el reloj solar ubicado dentro de la Basílica delle Angelli y delle Martire.

    21. Las Termas de Caracalla pueden llegar a impresionar más que el mismo Anfiteatro Flavio. Ya sabe que hacer.

    22. Vea tres pinturas de Caravaggio totalmente gratis al interior de San Luigi de' Francesi.

    23. Recorra la ciudad en una Vespa pero antes, ponga algo acolchado debajo que no le maltrate las nalgas brincando sobre el sampietrini, el empedrado de Roma.

    24. Trate de no asustarse con las infotografiables criptas en la Iglesia de Santa María de la Concepción de los Capuchinos, decoradas con huesos humanos.

    25. Tome un bus o tren a Ostia y visite las playas. Sí, Roma tiene costa y hasta playa nudista: Capocotta.

    26. Entre a la Pirámide Cestia en Testaccio. Se sentirá como Indiana Jones.

    27. No se quede solamente con San Pedro: visite las otras tres archibasílicas papales.

    28. Jamás tome un café en la mesa. En Roma el café se recibe en la barra. Y que sea un espresso, por favor.

    29. Reserve con anterioridad una entrada a la audiencia general del Papa todos los miércoles en la Plaza de San Pedro.

    30. Dejarle un poema a ese amor de verano en la estatua del Pasquino. Ahí toda Roma lo sabrá.